¿Cómo hacer un plan financiero para emergencias?
La incertidumbre es algo con lo que tenemos que aprender a vivir. Si pudiéramos saber lo que nos depara el futuro, todo sería más fácil. Podríamos estar tranquilos, pues tendríamos un plan de acción para cada una de las situaciones. Por desgracia eso no es posible y por ello es recomendable contar con un plan financiero para emergencias que nos permita tener los recursos, para responder de mejor manera a lo que surja.
Mejor prevenir que lamentar
Las más grandes e importantes empresas (la mayoría) cuenta con un plan financiero, lo que les ha permitido lidiar con la incertidumbre y sobrevivir a malas circunstancias, ya sea la baja en ventas, cierre de sucursales, baja en la producción, etc. Existen diferentes herramientas específicas para cada dificultad, pero en general, en las empresas se conoce como planeación para abordar riesgos y oportunidades.
Hace unos días, navegando por Facebook (viendo memes XD) encontré un buen consejo de Moris Dieck, quien compartió lo siguiente “El coronavirus nos recuerda que las finanzas no solo son de “cómo consigo lo que quiero” sino también de “cómo protejo lo que tengo”. Espada y escudo, siempre”. Si las empresas tienen una buena planeación, se mantienen y crecen. Lo mismo pasa con las finanzas personales.
El escudo: la planeación financiera
Un plan financiero personal requiere identificar los recursos con los que contamos y en que los gastamos a través del presupuesto:
Ingresos ¿Cuánto ganas? y ¿Cómo lo ganas?
Aquí tenemos que listar los ingresos totales del mes, tanto activos (ingresos que obtenemos por hacer un trabajo) como los pasivos (ingresos que obtenemos de rentas, dividendos, intereses, etc.)
Ahorro
Un plan financiero de emergencia debe incluir mantener el ahorro. Muchos consideran el ahorro solo si les sobra algo después de gastar, ¡grave error! Una de las reglas de oro del libro “El hombre más rico de Babilonia” habla sobre el ahorro; textualmente dice lo siguiente “Págate a ti mismo primero. Cada vez que recibas pago, ahorra por lo menos el 10%”. En la medida de los posible, al tener claro los ingresos en un mes, podemos trazar metas de ahorro de acuerdo con las posibilidades personales, o dividir el ahorro para diferentes objetivos y plazos, pueden ser a corto: ir de vacaciones a un destino que quisieras conocer, a mediano: comprar tu casa, y a largo plazo: retirarte antes de los 40 0 50 años.
De hecho, tenemos un post muy interesante sobre las opciones que existen en el mercado de ahorro para el retiro.
Gastos, ¿En qué? y ¿Para qué?
En este punto tenemos que identificar los gastos básicos, es decir, aquellos que cubren las necesidades indispensables como son: comida, renta o pago de hipoteca, pago de servicios, gasolina o transporte, colegiaturas y demás. Se puede considerar otros gastos como entretenimiento, salidas, o viajes, estos también son necesarios, aunque no indispensables para vivir.
Fondo de emergencia
A estas fechas todos hemos leído o escuchado sobre la importancia de contar con este fondo. Aquellos que debido a las circunstancias presentes fueron despedidos o que a causa del confinamiento no pueden abrir sus negocios y no cuentan con un fondo de emergencias, y mucho menos con un plan financiero de emergencias, se las han visto muy mal.
Los expertos recomiendan un fondo de emergencias que cubra los gastos de 3 a 6 meses. Sin embargo, entre más tiempo pueda cubrir este fondo, es mejor. Hay de emergencias a emergencias y si hablamos de una recesión, estas pueden abarcar entre 12 a 18 meses, aproximadamente.
Lo primero que hay que evaluar es el presupuesto, de tal forma que puedas ir poniendo dinerito en el fondo de emergencia, sin afectar los pagos del mes. Dentro de los gastos podemos considerar únicamente los básicos del mes, y multiplicarlo por el número de meses que planees para el fondo, ya sea 6, 12 o 18 meses.
Veamos un ejemplo:
Se plantea hacer un fondo para cubrir 6 meses de gastos, con un ingreso mensual de $15,000 y gastos mensuales de $10,000.
Primero analicemos el presupuesto:
Ingresos= $15,000
Suponiendo que sigues la regla de ahorrar el 10% de tus ingresos:
Ahorro= $15,000 x 0.1 = $1,500
Gastos básicos= $10,000
Presupuesto= Ingresos – ahorro – gastos básicos
$15,000 – $1,500 – $10,000 = $3,500
Fondo de emergencia= $10,000 x 6 = $60,000
$60,000/ $3,500 = 17. 14 meses
Tomando en cuenta el presupuesto, tenemos $3,500 pesos libres al mes para el fondo de emergencia. Bajo este supuesto, el fondo de emergencias estaría listo en 17 meses y sin afectar el ahorro.
Dónde guardar los recursos
Hay que recalcar que tanto el dinero destinado al ahorro como el del fondo de emergencia se deben mantener en un lugar donde no pierda valor en el tiempo, por lo que guardarlo bajo el colchón o en la alcancía del puerquito capitalista no es una buena opción.
La mejor forma de mantener estos recursos a salvo y con cierta disponibilidad es en CETES DIRECTO y algunas financieras (SOFIPO o SOCAPS) como Supertasas, Kubo Financiero, Financiera Sustentable, entre otras. La idea es que puedas tener acceso a ese dinero en cualquier momento, con una tasa de interés fija, y mayor a la inflación (tasa mayor a 4%).
Financieras como Supertasas ofrecen la opción de dinero a la vista (disponibilidad inmediata) con una tasa mayor a la de cetes 28 días (6.10 % y 5. 70% respectivamente), sin que tengas que esperar un plazo de tiempo. Otra opción es optar por plazos pequeños, financieras como Kubo, te ofrecen plazos de 7 a 28 días.
Nota: si abres tu cuenta en Supertasas usando el enlace que se muestra en este post y depositas 20 mil pesos en los primeros 7 días posteriores a la apertura de cuenta, recibirás una tarjeta de regalo por $500 pesos).
Opciones hay muchas en el mercado, lo importante es tener los dineros del fondo de emergencia en una opción de bajo riesgo, como las anteriores, que están autorizadas, registradas y vigiladas por la CNBV y Condusef, instituciones gubernamentales que supervisan su operación y con las que puedes contar en caso de tener algún problema con el servicio.
Puedes consultar todas las opciones que brinda el sistema financiero mexicano, cuyo registro puedes encontrar en el Buró de entidades Financieras de Condusef, ahí podrás encontrar información sobre sus servicios y productos.
Lo más seguro es contar con seguros
Los seguros es la mejor forma de proteger lo que tenemos, por lo tanto, deben ser considerados en el plan financiero para emergencias. Para entendernos mejor, revisemos algunos conceptos.
Prima: costo de seguro
Beneficiarios: quienes reciben el monto asegurado o los servicios contratados
Póliza: Contrato donde se establecen los acuerdos con la aseguradora
Existen muchos productos en el mercado, pero los que de cajón deben estar en el plan son:
La vida es lo más valioso que podemos tener, por eso hay que asegurarla. Este seguro garantiza una suma de dinero establecida en la póliza y que será entregada a tus seres queridos (Beneficiarios) en el momento en que llegues a faltar, pero también puede incluir otros beneficios como: seguro educativo, de ahorro para el retiro, de desempleo, entre otros.
Seguros de Gastos Médicos Mayores
Este producto abarca desde gastos de hospitalización, atención médica, intervenciones quirúrgicas, medicamentos y análisis clínicos, entre otros servicios profesionales, dependiendo de la empresa y el costo. Contar con este producto puede significar un enorme ahorro, pues en caso de requerir atención médica hospitalaria a consecuencia de una enfermedad o por un accidente y no contar con servicios de salud pública, la suma a pagar puede llegar a ponerte en graves problemas, aunado con la preocupación por la salud propia o de tu familia.
Este tipo de seguro cubre los daños de una propiedad, a causa de eventos como terremotos, inundaciones, incendios o un mal inquilino. Estos sucesos, pueden acabar con el patrimonio construido por años de esfuerzo y dejarte literalmente en la calle. Cabe mencionar que México se encuentra en una zona de frecuente actividad sísmica.
Un seguro de auto no solo protege tu coche, dependiendo de la empresa y tipo de seguro contratado, puede incluir otros beneficios y coberturas. Cómo mero dato cultural, en años anteriores se estableció por disposición oficial, la cobertura a terceros, y responsabilidad civil en seguros de auto. En caso de accidente si no se cuenta con esta cobertura, la multa puede ascender a $4 mil 100 pesos.
¿Cómo asegurarnos de contratar un buen seguro?
Un tip súper importante es no contratar seguros con los bancos. Como tal, los ejecutivos bancarios (vendedores en realidad) están obligados a vender cierto número de seguros, por lo que harán todo lo posible por que contrates con ellos y no suelen ser la mejor opción.
Existen productos que incluyen seguros, como es el caso de los créditos hipotecarios o las cuentas de ahorro. Muchas veces, estas instituciones obligan a los clientes a comprarlos al contratar estos servicios. Debes saber que esto es una mala práctica y se le denomina ventas atadas, en casos más graves, llegan a cobrar el seguro sin notificar al cliente, de ser el caso, puedes realizar la reclamación y devolución de dinero, ante la misma institución financiera o la Condusef.
La mejor forma de contratar un seguro:
- Investiga las aseguradoras: las aseguradoras son empresas dedicadas específicamente a estos productos, para esto, puedes consultar el Buró de Entidades Financieras, donde entre otras cosas, encontrarás las reclamaciones que tiene, los productos que ofrece y la calificación de su servicio.
- Cotiza con 3 0 4 agentes de seguros, de preferencia aquellos que manejen distintas aseguradoras (agentes multimarca), de esta forma, puede dar asesoría sobre distintas opciones.
- Verifica que tu agente de seguros esté registrado ante la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) y este asociado a la Asociación Mexicana de agentes de seguros y fianzas (AMASFAC)
Una vez que tengas el agente, la aseguradora y el producto que quieres contratar, pon especial atención en estos detalles:
- Coberturas incluidas y excluidas
- Formas de pago
- Recargos
- Deducible y coaseguro
- Procedimiento para hacer válido el seguro y cómo cobrarlo.
Y finalmente, ya que cierres el trato, el agente de seguro debe entregar la póliza, recibo de pago con su sello correspondiente y expedido por la aseguradora.
Tener un plan financiero de emergencia es una gran inversión porque ante un evento desafortunado te brinda un poco de paz. No contar con uno, sale muy caro.
Por hoy, me despido, no sin antes desearte ¡felices finanzas!