La recesión que viene, ¿cómo estar preparados?

 

Muchos fines del mundo y fechas se han predicho, donde anuncian infinidad de cataclismos. A finales de 2019 ya sabíamos del virus que andaba suelto, haciendo de las suyas en el gigante asiático, pero pocos esperaban que se convirtiera en una pandemia, combinada con una crisis económica mundial que traería consigo la recesión que viene.

 

En definitiva, 2020 nos está sorprendiendo. Cada mes que avanza trae un nuevo reto.

 

Como todo buen marinero es tiempo de ajustar las velas, agarrar el timón, y seguir adelante, porque esto no se acaba hasta que se acaba, y lo mejor es estar preparados.

 

Todos hemos escuchado hablar de crisis y de recesiones económicas.  Comúnmente se confunde el concepto, o se piensa que son lo mismo, para saber a qué nos enfrentamos, analicemos primero a que se refiere cada uno.

 

 

Crisis y recesión

 

Hablamos de crisis cuando se vive un periodo de escasez en la producción, venta y consumo de bienes. Es un periodo de inestabilidad financiera en donde el poder adquisitivo disminuye, las inversiones se detienen y la economía deja de crecer.

 

Hablamos de recesión cuando hay poca circulación de dinero y una variación negativa del PIB durante dos periodos consecutivos, es decir, hay un decrecimiento. Recordemos que el PIB es un indicador económico, representa el valor monetario de todos los bienes y servicios que se producen en el país en un periodo de tiempo.

 

Ahora bien, tanto la crisis como la recesión forman parte del ciclo económico, y consta de distintas fases:

 

  • Recuperación: la economía va del estancamiento, a un ligero crecimiento
  • Expansión: la economía tiene mayor crecimiento
  • Crisis: el crecimiento económico empieza a contraerse
  • Recesión: la economía se reduce, disminuye el consumo y aumenta el desempleo
  • Depresión: fase de recesión continua

 

Al ser un ciclo, estas fases se repiten cada cierto tiempo, sin embargo, es imposible predecir con certeza cuándo se va a presentar, y por esto es importante estar preparados.

 

 

Una crisis anunciada

 

La humanidad ha pasado por muchas crisis. De las más famosas podemos mencionar la de 1600 en Holanda (mejor conocida como la burbuja de los tulipanes), la gran crisis de 1929 en Estados Unidos, la del 2000 con las “puntocom”, y cómo olvidar la crisis inmobiliaria de 2008.

 

Haciendo una observación del periodo de tiempo entre las crisis más recientes, se puede ver que hay una variación de 8 a 12 años aproximadamente, por lo que ya se esperaba algún suceso que diera por inaugurada la nueva crisis y los juegos del hambre 2020.

 

En realidad, la crisis era inminente, la guerra comercial entre China y Estados Unidos desde 2018, las tensiones bélicas con Irán a principios de año y un virus nuevo rondando, sin tratamiento oficial o vacuna, indicaban que pronto sucedería.

 

La economía se mueve por el consumo (gracias capitalismo aplastante). Por lo que cuando surge un evento que infunde miedo en la población, la economía entra en crisis.

 

El virus trajo consigo una combinación peculiar, el paro casi total de China, la fábrica del mundo, el desplome de los precios del petróleo y la sobreoferta por la baja en el consumo de combustibles, una economía global en pausa y el desempleo creciendo más que nunca, deja en claro que estamos ante una inevitable recesión.

 

 

¿Qué hacer en la crisis y durante la recesión?

 

Cuando percibimos que algo no anda bien, los focos rojos se prenden. Los hábitos de consumo cambian, y empezamos a tomar decisiones que no siempre son las mejores. Algunos se deshacen de sus posiciones en la bolsa para tener liquidez y otros compran papel de baño. Cada uno, según su estrategia de supervivencia.

 

Lo cierto es que las crisis no impactan a todos por igual. Hay quienes se ahogan en un vaso de agua y otros aprenden a nadar; los visionarios se toman el agua y venden el vaso…

 

Una gran ventaja, es saber que esta situación se repite. Ahora, lo más interesante, ¿cómo aprovechar esta situación? ¿cómo ajustar la estrategia para no salir tan perjudicado?

 

Hay acciones concretas a seguir antes de una crisis y durante una recesión. Muchas de ellas son puntos clave en las finanzas personales sanas, y de hecho, debemos considerar en todo momento.

 

Antes de:

 

Primero que nada, las finanzas personales sanas.

 

  • Haz un presupuesto: compara los gastos con los ingresos mensuales, analiza en que se está yendo cada centavo. Identifica los gastos básicos y apégate al presupuesto.
  • Crea un fondo de emergencia con el que puedas cubrir de 3 a 6 meses de gastos básicos ante una situación de emergencia, e inviértelo en vehículos de inversión de bajo riesgo, de disposición inmediata o en plazos cortos.
  • Crea el hábito del ahorro e inversión; toma en cuenta diversificar tus inversiones con distintos horizontes.
  • No dependas de una sola fuente de ingresos. Analiza la posibilidad de tener múltiples fuentes de ingreso, existen muchos cursos en la red e infinidad de modelos de negocio que puedes explorar para alcanzar la libertad financiera.
  • Considera la contratación de seguros: los más importantes son seguro de vida y seguro de gastos médicos mayores. No solo es importante ampliar tus ingresos, también es importante proteger lo que tenemos.
  • En tiempos de vacas gordas, acumula activos refugio (dólares y oro). En tiempo de crisis mundial todo mundo compra estos activos y el precio se dispara.
  • Cuida tu score en buró, ya que en tiempos de crisis se complica obtener un crédito.

 

Durante:

 

  • Mantén la calma, las crisis son pasajeras y, en general, parte de la vida misma.
  • Apégate al presupuesto. Evita las compras de pánico, pero procura mantener los productos de consumo básico siempre en la alacena.
  • Analiza los gastos y prescinde de aquellos que de momento te quiten dinero que es mejor guardar, mantén una visión a largo plazo.
  • Evita las inversiones por emoción. Recuerda tener una estrategia y evaluar muy bien las opciones del mercado. En tiempo de crisis es buen momento para invertir en algunas, como la bolsa de valores ya sea de México o del extranjero, o en criptos como el bitcoin.
  • Siempre toma en cuenta el riesgo ¡no todo lo que brilla es oro!
  • Existen buenas ofertas en tiempos de recesión. Hay propiedades y negocios que puedes encontrar a precios de remate.
  • Si tienes deudas, trata de liquidar las de mayor interés. Puedes evaluar las opciones de financiamiento colectivo, a fin de consolidar todas las deudas en una sola, con una mejor tasa de interés. En el peor de los casos puedes renegociar.
  • Si tienes un negocio, plantea los diferentes escenarios que se pueden presentar y haz un plan tomando en cuenta la potencial baja en las ventas. Puedes replantear algunas áreas. Hay modelos de negocio que aumentan su valor en tiempos de crisis.
  • Este punto es más específico a la situación actual, dado que debido al confinamiento tenemos más tiempo disponible. Si te interesa formarte en temas de negocios o en otras áreas, te recomiendo ver esta entrada sobre los mejores libros de negocios.

 

Adaptarse o morir

 

Mantente en constante aprendizaje. No te cases con una sola actividad o profesión, las cosas siempre cambian. Eventualmente muchos empleos se perderán con la automatización y el uso de la inteligencia artificial.

 

Aprende a adaptarte a los cambios. Tal vez, gracias a esto encuentres tu verdadera pasión o algunas ideas de negocio; Microsoft, Fedex, Airbnb, entre muchas otras han surgido en medio de las crisis.

 

Los negocios en línea están al alza, y llegaron para quedarse. Aprender algo por internet es muy accesible, e incluso puedes encontrar recursos gratis, en estas últimas semanas muchas plataformas de e-learning han tenido ofertas. Es más, ahora mismo puedes acceder a la prueba gratuita del curso “Aprende a vender en Amazon” o adquirir el Curso KDP, en el cual se enseña a generar ingresos autopublilcando libros en Amazon al 50% de descuento por este mes de mayo 2020.

 

Tus conocimientos también te pueden generar ingresos, todo mundo tiene algo que aprender y algo que enseñar. Puedes transmitir tu experiencia laboral en un libro y venderlo en Amazon. Tal vez, en unos años, se convierta en todo un bestseller.

 

Un último tip: es bueno mantenerse informado, pero evita noticias trágicas y tendenciosas, ya que influyen en nuestro estado de ánimo y salud en general.

 

Espero que te sea de mucha utilidad esta información y que nos compartas en los comentarios qué otras acciones estás tomando para salir victorioso de todo este relajo.

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