Escalera a la Libertad Financiera

 

La libertad financiera es el objetivo de muchos de nosotros y en este artículo expondré un modelo que muestra lo que debemos emplear para poder conseguirla

 

Como definición, la libertad financiera es el estado en donde una persona no necesita trabajar para vivir, es decir, que construyó una estructura de activos que le generan ingresos y que le son suficientes para cubrir el estilo de vida que quiera llevar trabaje o no.

 

Para una persona con libertad financiera el trabajar se vuelve algo opcional y no necesita hacerlo para sobrevivir, y a lo que sea que se dedique es porque en verdad le apasiona hacerlo y lo hace porque lo decide.

 

Los ingresos provenientes de los activos son la clave de todo esto, y para llegar a la libertad financiera debemos usar nuestros ingresos actuales (de donde sea que provengan) para adquirir activos, que son todos aquellos bienes o derechos que te generan ingresos, mientras que los pasivos son los que te hacen gastar sin ningún tipo de retorno de capital.

 

Adquirir pasivos en lugar de activos es un error muy generalizado, en donde muchas personas en vez de hacer algo por salir de su situación actual y adquirir activos que en un futuro pudieran sustentar su estilo de vida, adquieren pasivos que en lugar de ingresar capital a sus bolsillos generan gastos.

 

Como ejemplo de activos, tenemos a los bienes raíces (que te generen una renta), el cobro de intereses por inversiones bonos, ganancias y dividendos por la compra de acciones, derechos de autor o propiedad intelectual, etcétera, teniendo como regla general que te proporcionan ingresos pasivos, es decir, ingresos que no necesiten de tu tiempo o esfuerzo de manera directa para ganarlos.

 

Ahora bien, a continuación te muestro el modelo que comenté anteriormente, y en seguida explicaré cómo es que podemos escalar en él sacando ventaja de diversos factores.

 

 

 

 

Primer escalón

 

Como primer escalón tenemos el tiempo como única fuente de ingresos, ya sea como empleado o autoempleado es vender tiempo, así sea que se cobre por quincena o por hora y considero que en la mayoría de los casos nos resulta necesario empezar por este escalón, ya que de algún lugar debe salir el capital para posteriormente poder invertirlo en activos.

 

Pero debemos estar conscientes que esto debe ser temporal ya que vender tiempo no nos va a llevar muy lejos; no es escalable ya que el día tiene un determinado número de horas y si sólo intercambiamos tiempo por dinero estamos muy limitados para conseguir nuestros objetivos.

 

Segundo escalón

 

Por lo que si queremos aspirar a más debemos considerar emplear otras herramientas, lo que nos lleva al segundo escalón, en donde ya se emplea tanto el tiempo como el dinero mismo para generar ingresos. Es aquí donde el dinero empieza a trabajar para nosotros generando intereses o rentas a la par de nuestro empleo o autoempleo.

 

Este brinco se da invirtiendo nuestro dinero, usar el ingreso que nos aporta un empleo para adquirir activos, que pudiera no ser mucho al principio pero el poner tu dinero a trabajar para ti sí es escalable, contrario a únicamente vender tiempo.

 

Invertir es escalable debido a algo llamado interés compuesto, que es el producto de la disciplina (que debemos tener) de reinvertir las ganancias o intereses que genere una inversión, de modo que el capital invertido vaya incrementando con el tiempo, con el único objetivo que en un futuro nuestro dinero trabaje más que nosotros y que nos genere más ingresos que los que pudiéramos obtener vendiendo nuestro tiempo.

 

Tercer escalón

 

En el tercer escalón se incluye además de nuestro tiempo y nuestro dinero, el tiempo de otras personas, recordemos que nuestro objetivo es buscar sacar el factor tiempo de la ecuación para generar ingresos, es decir, no emplear nuestro tiempo en cosas improductivas o que no son tan redituables para nosotros, entonces el contratar personas para estas actividades nos resultará beneficioso.

 

Podemos aplicar aquí el principio de Pareto, que expone que el 20% de nuestras actividades nos genera el 80% de nuestros resultados. Entonces, para potenciar nuestros ingresos, debemos buscar delegar ciertas tareas que en realidad sólo nos quitan el tiempo que podríamos aprovechar para otras actividades que sí nos son productivas.

 

El fin principal de esta escalera es la optimización del tiempo. El objetivo es alejarnos lo más posible de la venta del tiempo como principal fuente de ingresos y como mencioné anteriormente. El tiempo es un recurso muy limitado y debido a esto deberíamos considerar delegar actividades no tan productivas y aprovechar el tiempo de otras personas para optimizar el nuestro.

 

Cuarto escalón

 

El siguiente escalón me parece muy importante, ya que sacas tu dinero de la operación e incluyes el dinero de otras personas y, contrario a lo que muchos expertos en finanzas personales dicen, creo que la deuda puede ser benéfica en algunos casos.

 

Endeudarse para muchos podría sonar contrario a todo lo que se nos ha enseñado sobre finanzas personales, pero en ciertos casos podemos usar la deuda para incrementar nuestros ingresos. Es decir, si se cuenta con un método ya probado en donde se esté seguro que con 100 pesos puedes generar 120, 150 o más, no sería tan descabellado recurrir a dinero ajeno para inyectarlo a este sistema.

 

La mayoría de las empresas y negocios lo hacen, y esto no les quita que tengan finanzas sanas. En muchos casos incluso es lo más inteligente que se puede hacer. El apalancamiento financiero es una herramienta muy importante para adquirir activos y podemos apoyarnos de inversionistas o incluso bancos para la construcción de nuestra estructura de activos, que posteriormente nos puedan generar ingresos recurrentes.

 

Quinto escalón

 

Y por último, el escalón objetivo en donde sacamos por completo nuestro tiempo y nuestro dinero de la operación para generar ingresos, apalancándonos únicamente del tiempo y el dinero de otros, donde nuestros activos generan los ingresos suficientes para pagar las deudas que hayamos adquirido, el tiempo de otras personas (sueldos u honorarios) y aún así generar ganancias para nosotros.

 

Un negocio podría crecer tanto que el dueño ya no necesita inyectar de su propio capital al negocio porque puede aprovechar la inversión de otras personas y funciona sin que tengan que invertir su tiempo en él. Se apalanca de deuda externa y se beneficia del tiempo de la gente (empleados) a quienes se le delegan las actividades.

 

Si queremos tener libertad financiera, debemos aspirar a tener los activos suficientes o un negocio que funcione sin nosotros y que sea totalmente opcional el invertir nuestro tiempo o no en él. De esta manera podemos dedicarnos a lo que realmente nos apasiona.

 

Y para concluir, considero que la libertad financiera que buscamos NO es la ausencia de problemas financieros. La vida es un camino con constantes obstáculos y tropiezos, pero creo que al educarnos financieramente podemos elegir qué problemas queremos tener. Podemos decidir tener mejores problemas al grado que los que aquejan a la mayoría de las personas no puedan perjudicarnos.

 

Suena muy fácil, pero debemos esforzarnos cada día para poder subir esta escalera y poder liberar nuestro tiempo y recibir ingresos que sean fruto de todo nuestro esfuerzo. Debemos adquirir activos ahora para disfrutarlos en el futuro. De esta manera podemos lograr la libertad financiera que todos deseamos.

 

Marco Cortina.

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