Miedo al cambio en la Nueva Normalidad

 

Ciertas habilidades nos han permitido subsistir como especie, evolucionar como sociedad. Sin embargo, individualmente prevalece el miedo al cambio. La resistencia a una “Nueva Normalidad” con todo lo que ello implica.

 

Cuando no tenemos certeza del futuro buscamos mentalmente nuestro lugar seguro, el confort y el apego que sentimos al estar en compañía de las mismas personas, lugares y trabajo. No todos nos adaptamos al mismo ritmo, para algunos es complicado, al grado de experimentar una especie de dolor.

 

La adaptación es una habilidad muy valorada en general. Analizar los cambios y mantenerse observando las tendencias es una necesidad para la continuidad y supervivencia, no solo en los negocios, aplica en muchas áreas de nuestra vida.

 

Como todo, decirlo es fácil; lo complicado es llevarlo a la práctica. Superar el miedo al cambio requiere tomar conciencia de la raíz del problema, tomar tiempo para el autoconocimiento. En este post hablaremos de las causas más comunes del miedo al cambio y cómo tomar acción en la nueva normalidad.

 

La raíz del miedo al cambio

 

La gran parte de la humanidad vive con miedo, algunos eso los impulsa a otros los paraliza. Lo cierto es que muy pocos hablan abiertamente sobre sus miedos.  No todos somos conscientes sobre nuestros temores, hasta que llega un momento en la vida en que descubrimos que nos cuesta avanzar.

 

Tomar responsabilidad sobre nuestra vida es complicado. Los pensamientos trágicos son una constante, en un mundo donde la costumbre es seguir lo que dicta la sociedad. Intentar algo nuevo o diferente nos hace caer en cuenta del valor necesario para desafiar lo establecido. Podrá parecer ridículo pero el miedo a la libertad existe.

 

“Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, estás en lo cierto”

(Henry Ford)

El miedo y el sistema de creencias

 

No todas las creencias son malas, algunas nos empoderan y nos hacen sobresalir. Por el contrario, están las creencias limitantes, he aquí una de las causas de ciertos miedos. Por ejemplo, el miedo al dinero, la mala suerte, miedo a mostrarnos tal y como somos, aunque usted no lo crea.

 

El miedo surge de creencias con las que hemos vivido, dichas creencias puede ser aprendidas y otras heredadas por la familia, un amigo, profesores o la misma sociedad. Las creencias se convierten en un pensamiento incesante que con el tiempo convertimos en verdad e influye en nuestras decisiones inconscientemente.

 

Ese miedo crea el sentimiento de incapacidad ante ciertas situaciones, la falta de fe en lo que somos y podemos lograr.

 

De Toyota para el mundo

 

Desarrollado por Sakichi Toyoda e implementado en Toyota. El método de los 5 por qués se aplica para dar solución a problemas de manufactura. Por su versatilidad y sencillez ha sido adoptado en el coaching.

 

El método se centra en la búsqueda de la relación causa-efecto en un problema mediante preguntas continuas hasta llegar a la raíz. Aunque se le conoce como 5 porqués, podemos hacer tantas preguntas como se requiera.

 

El miedo es solo la punta del iceberg

 

Hace algunos años logré entrar como practicante de verano en una consultoría con posibilidad de contratación. Meses atrás había acudido a un taller y quedé enamorada del concepto. Aunque estaba muy contenta por calificar, sabía que tenía que esforzarme para lograr mi meta.

 

El equipo estaba conformado por 7 integrantes,  4 alumnos de escuelas privadas de gran prestigio, el Tec de Monterrey y el ITAM. Aparentemente todo iba viento en popa, pero el cambio de ambiente me generaba miedo. Me sentía fuera de lugar.

 

Cuando se presentaron inmediatamente sentí que no había oportunidad. Jamás había experimentado ese tipo de inseguridad, como saben son escuelas con una fuerte formación en temas de negocios y emprendimiento. Aunque mi alma máter es una gran Universidad (UNAM), dudé de mi formación. Al poco tiempo esa inseguridad me pasó factura. En la primera presentación ante el equipo tuve un ataque de pánico tremendo y no pude concluir.

 

Pasaron las 8 semanas y llegó el momento final, nos hicieron una comida de despedida y hasta ahí llegó el sueño. Semanas después supe que habían contactado a 4 de mis compañeros y no quise saber más. Me deprimí y aunque no lloré (en serio, no lloré) sí estuve semanas algo triste. Al final mi miedo a no quedarme se hizo realidad.

 

Semanas posteriores me seguía cuestionando él por qué, en qué me había equivocado. Ahora sé que era indispensable tener seguridad al hablar en público. Parte del negocio era dar talleres, exposiciones en congresos de emprendimiento y en mi estancia no había podido mostrar que podía hacerlo.

 

Aplicando la metodología de los 5 por qués

 

Después de varios días analizando una y otra vez la situación, llegue a la conclusión al estar continuamente preguntando, ¿por qué?

 

Problema: ¿Por qué no me contrataron?

  1. Por el miedo a hablar en público
  2. ¿Porque tengo miedo a hablar en público? Tengo miedo a lo que opinen de mi
  3. ¿Por qué tienes miedo a lo que opinen de ti? Quiero impresionarlos
  4. ¿Por qué quieres impresionarlos? Para demostrar que estoy a la altura de sus universidades en temas de emprendimiento, aunque mi formación es en ingeniería.

 

Vale el esfuerzo y tomar el tiempo para hacer un análisis profundo sobre las creencias que tenemos, cuestionar ciertas ideas que nos vienen a la mente y que generan ese miedo a los cambios.

 

La resistencia al cambio

 

Cuando encontramos el origen del miedo al cambio podemos establecer estrategias para enfrentarlo, pero también sucede a veces que, aun conociendo las causas, existe una fuerza que nos detiene a dar ese siguiente paso. La resistencia al cambio sucede cuando hay un conflicto entre lo que debemos y lo que realmente queremos.

 

Consultando algunos especialistas en coaching, encontré las siguientes estrategias para resolver este conflicto, y encaminar el deber y el querer en la misma dirección.

  1. Define objetivos claros y a la vez emocionalmente atractivos.
  2. Divide la meta y objetivos en acciones concretas claras y sencillas
  3. Encuentra la motivación, visualiza lo que quieres obtener, a donde quieres llegar y cómo te sentirás cuando lo logres.
  4. Enfócate en un objetivo a la vez; obviamente si tienes objetivos de corto, medio y largo plazo, vas a requerir un plan con acciones definidas para cada uno. De inicio, es recomendable empezar paso a paso e ir fijando metas más grandes.
  5. El cambio debe ser congruente con nuestra identidad y valores, ¿Quiénes somos y en quién nos queremos convertir?

 

Miedo a la Nueva Normalidad

 

Un concepto muy popular estos días para describir nuevas condiciones en la economía. Las medidas adoptadas por la extensión del COVID-19 se mantendrán un buen rato, expertos prevén que sea al menos 2 años. Pero sabemos que mantener la economía en pausa es imposible. Por ello, se optó por un regreso de forma escalonada y con la recomendación de laborar bajo un modelo cíclico 10-4. Es decir, 10 días en casa y 4 de trabajo. Depende de cada empresa seguir la recomendación.

 

Nos guste o no, la pausa forzada aceleró la transición al comercio electrónico, los negocios digitales, el trabajo en remoto, los servicios de delivery, por mencionar algunos. Poco a poco estas tendencias se han convertido en el canal y medio en que se desarrolla gran parte de la economía global, más ahora ante la posibilidad de un rebrote. Muchas compañías tecnológicas como Facebook han tomado la decisión de conservar el trabajo remoto lo que resta del año.

 

Todos estos cambios repercuten en nosotros de forma distinta. En un momento en que las circunstancias cambian de forma repentina, el miedo nos hace una mala jugada. Esta es la “Nueva Normalidad” y depende de nosotros tomar la oportunidad que brinda la economía digital.

 

Si lo vemos desde un punto de vista optimista, todo esto nos ha permitido dar un respiro. Un empujón para librarnos de terrible jefe, un trabajo que no satisface, la oportunidad de reconsiderar la forma en la que vivimos.

 

Vientos de cambio

 

Cuando el agua se estanca, se convierte en caldo de cultivo de todas formas de vida, entre bichos y bacterias, perdiendo las características propias de su estado puro. Cuando nos mantenemos en un mismo lugar por mucho tiempo, surge la apatía, nos contaminamos con actitudes, pensamientos y sentimientos que pueden no ser propio de nosotros.

 

Probar nuevas experiencias nos carga de energía, surgen nuevas ideas, da paso a la creatividad. Para ello es necesario soltar el miedo al cambio y emprender nuevas aventuras. Al principio el miedo está presente, hasta que compruebas que no es tan terrible como imaginabas.

 

El poder de la rutina

 

La rutina tiene mala fama, en parte por lo difícil que resulta adoptar nuevas actividades cuando ya tenemos una, pero en realidad es parte importante al adquirir nuevos hábitos en general.

 

El miedo puede presentarse cuando hay un cambio puesto que la rutina permite realizar actividades de manera sistemática. Una vez que se hace de manera constante durante un lapso (entre 21 y 66 días, según expertos) se convierte en un hábito.

 

Hay ciertas actividades que se hacen de forma automática y hasta inconsciente, de la misma forma siempre, como tomar café en la misma taza, sentarse en el mismo lugar, levantarse a la misma hora; actividades que todos los días se repiten.

 

De la misma forma que se hacen estas pequeñas actividades se pueden adoptar otras como una rutina de ejercicio, de lectura, meditación, tiempo para tomar un taller o curso, buscar clientes, escribir en tu blog.

 

La curva de aprendizaje

 

De primer momento, probar nuevas actividades o adquirir nuevas habilidades puede parecer complejo, en especial cuando hemos pasado mucho tiempo haciendo lo mismo. El miedo a fallar es una constante cada vez que probamos algo nuevo. Sin embargo, debes saber que esto es natural. Existe un concepto denominado curva de aprendizaje, el cual hace referencia a la productividad que se logra a través de la experiencia, es decir, la práctica hace al maestro.

 

No hay más que disfrutar del proceso de aprendizaje, las fallas y los fracasos dejan las mejores enseñanzas y son parte esencial de probar cosas nuevas.

 

Ahora es buen momento, date la oportunidad de superar el miedo al cambio, experimenta una nueva profesión, un trabajo distinto, un negocio, tu canal de YouTube. Lleva a cabo esa idea que lleva meses o años rondando por tu mente, empieza con lo que tienes a la mano, prueba, falla y no te rindas.  Mantén la vista en la meta sin dejar de disfrutar el camino…

 

También te recomiendo el post “la importancia de tomar acción” de Jonathan Tirado, donde comparte su experiencia en un momento de incertidumbre profesional.

 

Lizeth Cano

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