Nuestra sociedad tiene ideas absurdas sobre la pobreza y la riqueza económica

 

Películas como Nosotros los Pobres, Ustedes los Ricos, Los Olvidados, entre muchas otras, reflejan algunas ideas que como sociedad tenemos sobre la pobreza y la riqueza económica.

 

Desde mi punto de vista, dichas ideas son no solamente absurdas sino también muy peligrosas.

 

Nos hacen mucho daño porque limitan nuestro desarrollo económico y, por ende, nuestras vidas.

 

Nuestro pasado, el haber sido un pueblo sometido, conquistado, incluso desde antes de la llegada de los españoles; la religión católica y sus conceptos sobre la pobreza y la riqueza, entre muchas otros eventos, son factores que han influido en las ideas que tenemos al respecto en nuestro inconsciente colectivo.

 

Es nuestra responsabilidad, sin embargo, identificarlas y modificarlas para mejorar nuestro futuro.

 

Algunas de ellas, incluso, se pueden encontrar en teorías económicas obsoletas como el marxismo-leninismo. Debo confesar aquí que en alguna época de mi vida fui partidario de ese tipo de corrientes de pensamiento a las que hoy se conoce comúnmente como “chairadas”.

 

No obstante, ahora veo al capitalismo moderno como una forma mucho más adecuada para el desarrollo económico porque se adapta mejor a nuestra naturaleza humana. Esto se puede observar muy claramente en el estudio de, por ejemplo, la economía conductual o del comportamiento humano (behavioral economics).

 

Un libro que te recomiendo mucho le des una leída es Pensar Rápido, Pensar Despacio de Daniel Kahneman, en particular el capítulo 24. El motor del capitalismo (955). Sí, soy un pinche ñoño.

 

Aunque es bien cierto que el capitalismo dista mucho de ser perfecto, que tolera desigualdades indecibles, que fomenta en ocasiones la especulación y el canibalismo económico cuando no es debidamente regulado, sigue siendo para mi el mejor camino a seguir.

 

Bueno, volviendo al tema que nos compete, algunas de las ideas absurdas que tenemos como sociedad son:

 

  • Los pobres son, por lo general, virtuosos por el simple hecho de ser pobres porque la pobreza es una condición que ennoblece a quien la padece.
  • La pobreza es una bendición. A Dios le caen bien los pobres porque, incluso, Jesús mismo fue pobre en su existencia terrenal.
  • Si naces en la pobreza es casi un hecho que morirás en ella porque es una condición que difícilmente se puede cambiar. Es decir, ya ni le busques, mejor aprende a vivir jodido.
  • Los ricos son, por lo general, malas personas. Ellos y/o su familia han ganado su fortuna a costa de la explotación, el abuso hacia otras personas o bien haciendo tranzas o negocios turbios.
  • La riqueza se determina en gran medida, al igual que la pobreza, por la cuna en la que naciste. Casi todos los ricos nacieron siéndolo.
  • Los ricos son infelices porque el dinero no lo es todo en la vida y, seguramente, su apetito insaciable por acumular riquezas materiales los ha llevado a tener una familia disfuncional y una vida de soledad y tristeza.

 


 

Pero la idea que alimenta todas las anteriores y que me parece particularmente peligrosa por el efecto negativo que tienen en la sociedad y el hecho de que muy pocas personas están conscientes siquiera de su existencia es ésta:

 

  • La vida es un juego suma cero, o lo que es lo mismo, la única forma de hacer varo es chingándose a alguien más.

 


Esto es totalmente falso. La economía no funciona así.


 

La realidad es que hay buenas y malas personas en todos los estratos sociales, eso no está correlacionado con la posición económica. El que es ojete lo seguirá siendo independientemente si es rico o pobre.

 

En una economía de libre mercado como ésta, si tienes un smartphone y conexión a internet, puedes hacer negocios (competir y servir a personas) en cualquier lugar del mundo. 

 

Me queda claro que esto último no aplica para aquellos que viven en pobreza extrema y no cuentan con los servicios básicos de vivienda y salud, que viven con menos de 20 pesos diarios y que no saben siquiera si van a comer mañana o que viven en una dictadura en donde no tienen siquiera acceso a internet o la más mínima libertad de expresión ni respeto a la propiedad privada. 

 

El problema de pobreza extrema es muy complejo y merece un post aparte. Sobre ese tema en particular te recomiendo el libro Poor Economics.

 

No obstante, aquí por “pobres” me refiero a la clase media-baja que compone a la mayoría de la población mexicana: los que sí tienen varo para sus caguamas y pantalla plana pero no compran un solo libro ni se ocupan por superarse ni mejorar su condición económica.

 

El que hayas nacido pobre no significa que tengas que seguir siéndolo. De hecho, la mayoría de los millonarios no nacieron siéndolo sino que se hicieron millonarios ellos mismos a base de esfuerzo y trabajo. Como bien lo demuestra Napoleon Hill en su libro Piense y Hágase Rico o Thomas J. Stanley su libro The Millionaire Mind. Ambos muuuy recomendables.

 

El dinero no te cambia, simplemente saca a la luz lo que eres realmente. Por eso casi todas las personas que ganan la lotería pierden su dinero muy rápido e incluso acaban peor que como estaban antes de habérsela ganado. No estaban preparados mentalmente para ese dinero. Como no lo ganaron de forma natural haciendo lo correcto, no lo pueden conservar. Lo gastan a lo pendejo y en pocos años les escapa de las manos.

 

Todos los días hay una infinidad de relaciones ganar-ganar: que alguien gane y, al mismo tiempo, hacer que otros ganen también. De hecho, una transacción económica exitosa es aquella en la que todos los participantes acaban mejor que como estaban antes de realizarla.

 

Agregar valor a otras personas a través de los negocios es lo que hace el pastel cada vez más grande. Por eso hay cada vez más abundancia, porque se crea valor y se genera más riqueza.

 


 

Desde hace varios años he estado investigando y aprendiendo sobre la cultura y religión judía porque me llama la atención el hecho de que son, como grupo social, unos de los más prósperos del mundo (si no es que el más).

 

En la religión judeo-cristiana, la pobreza es visto en realidad algo malvado. La ausencia de riqueza se percibe como una manifestación del mal.

 

Esto explica, en buena medida, por qué es tan raro encontrar un judío pobre. Sus conceptos religiosos ven a la riqueza como una virtud de la sociedad.

 

En sus ojos, el “trabajo” se trata de hacer negocios sirviendo a sus hermanos y esto es, a su vez, visto como un deber y un privilegio.

 

Se puede decir que su religión los guía de manera natural hacia una vida de prosperidad económica.

 

Para los judíos, la abundancia económica es una consecuencia de hacer lo que Dios quiere que hagamos: servir y enriquecer la vida de nuestros hermanos.

 

El dinero es, entonces, una manera en la que Dios nos incentiva para cumplir sus designios.

 

Ojo, no es que los judíos piensen que los pobres son malas personas, sino más bien que el hecho de que una sociedad sufra de pobreza se debe, en gran medida, a que una buena parte de su población está haciendo cosas que no debería. Para más información al respecto te recomiendo el libro Business Secrets from the Bible.

 

Es común que veamos a los judíos como unos tipos avaros y explotadores. Aunque es verdad que existen, yo creo que esa percepción generalizada se debe a que tienen esquemas de valores muy distintos a los del mexicano católico.

 

No soy judío ni tengo pensado serlo, pero creo que podemos aprender mucho de su religión en cuanto a hacer negocios y a cómo vivir en general.

 

Lo más importante aquí es quitarnos las falsas creencias con respecto a la pobreza y la riqueza económica y ayudar a otros a hacerlo también.

 

Solo así podremos convertirnos en la nación próspera que todos queremos para nuestros hijos.

 

Este es, pues, mi granito de arena.

 


¿Qué opinas?

¡MANTÉNTE AL DÍA!

Recibe en tu email información de valor y entérate cuando publique nuevos contenidos

No hago SPAM

13
0
Nos encantaría saber lo que opinas, deja tu comentariox