¿Qué es un MVP y cómo evito perder mi dinero al aplicarlo?

 

Si deseas arrancar un negocio y no cuentas con experiencia en esta rama, este artículo te será muy útil y te puede ahorrar tiempo y dinero al evitarte muchos problemas.

 

El producto mínimo viable o MVP por sus siglas en inglés, sabiéndolo aplicar puede evitarnos perdidas de miles de pesos al empezar un negocio, y así no ser parte de las estadísticas que indican que la gran mayoría de los negocios quiebran durante los primeros años de su existencia.

 

¿Qué es el MVP?

 

El MVP es básicamente un prototipo de tu producto, reduciéndolo a la forma más práctica y económica posible para que poderlo exponer al mercado y así comprobar si tiene demanda o no. Con la finalidad de realizar un estudio de mercado con él, de la manera menos costosa y procurando no perder mucho dinero en inversión si esta idea no funciona.

 

A veces el optimismo es muy bueno y ayuda mucho en nuestra actitud, pero en los negocios el optimismo puede acarrear grandes pérdidas de dinero. Proteger la inversión en nuestro negocio con un MVP no es ser pesimista, por pensar que pueda salir mal, simplemente es ser responsables con nuestro dinero, procurando recibir retroalimentación por parte del mercado antes de invertir grandes sumas de dinero sin saber si existe interés y demanda.

 

Es un error muy común el invertir miles de pesos en un negocio antes de conocer si hay personas interesadas en adquirir el producto o servicio ofrecido. Muchas veces hemos visto negocios abrir y al paso de unos cuantos meses quebrar, esto debido a que no se hizo un adecuado estudio de mercado, causando que se perdiera su inversión.

 

También algo que me parece muy común, es empezar negocios solo porque nos gustan a nosotros y que personalmente frecuentaríamos, pero sin tener en cuenta lo que al mercado le interesa, porque podrá gustarnos mucho a nosotros pero quizás no haya mucha gente que pagaría por ello, haciéndola una idea poco rentable.

 

Lo más conveniente es adaptar el tamaño del negocio al tamaño de la demanda que este tenga, e ir incrementando la inversión en la medida de la respuesta que vaya dando el mercado y que este sea quien vaya dictando la necesidad de crecimiento del negocio. De lo contrario, estaríamos apostándolo todo a ciegas, sin saber si hay interés del otro lado.

 

¿Cómo hacerlo?

 

Al tener una idea de negocio, lo siguiente es estudiar al mercado detectando señales de interés en un producto o servicio y habiéndolas detectado lanzar un MVP al mercado, reduciendo la idea a su mínima expresión para que si el experimento no resulta bien no haya tanta afectación económica.

 

Esto es un experimento y como tal puede salir muy bien o puede salir mal, la idea de esto es no salir tan perjudicados y tener todas las ventajas de un negocio sin exponernos a la desventaja de perder toda la inversión.

 

El MVP debe contar con la característica de que sea lo suficientemente bueno para expresar la idea del negocio y a la vez ser lo menos costoso posible, esto únicamente para tantear al mercado y ver si hay gente interesada en pagar por ello.

 

Lo importante aquí es comprobar si tenemos razón en cuanto a que sea una buena idea de negocio y reducir los riesgos de perder mucha inversión de capital en caso de que no tengamos razón en nuestra hipótesis.

 

De esta manera, al empezar pequeño tendremos mayor certeza y le tiraremos “a lo seguro”, sabiendo que sí existe interés tras la idea de negocio que se quiera arrancar. Así habrá mayor seguridad de que el negocio prospere, contrario a si invertimos mucho dinero en una idea que no estamos seguros si tiene posibilidades de salir bien.

 

Lancé mi MVP, ¿ahora qué?

 

Después de lanzar un MVP hay dos vertientes, encontraste interés por tu producto o servicio o no hay demanda para este. En el caso positivo, lo más inteligente financieramente es que incrementes el tamaño de tu negocio a la par del incremento de la demanda.

 

Si el crecimiento del negocio no se hace gradualmente y conforme el mercado lo dicte, no se podrá medir realmente la necesidad que tenga el mercado y habrá cierto riesgo de perder la inversión del excedente del producto sobre la demanda.

 

Adaptar la oferta a la demanda te llevará a un equilibrio, en donde el mismo mercado irá ordenando su necesidad y así ir escalando tu negocio de manera más estable y reduciendo riesgos de pérdida de inversión.

 

Por el otro lado, si tu experimento falló debes tomarlo por el lado positivo y darte cuenta que aplicar este sistema únicamente te hizo perder una ínfima cantidad de dinero, contrario a si hubieras apostado mucho capital por una idea sin haberla probado previamente.

 

Entonces, si tu MVP no tuvo éxito ¡está bien! sentirás que ahorraste mucho dinero en inversión ya que solo se perdió el dinero correspondiente a un experimento pequeño.

 

Entonces, con la actitud correcta notarás que ambas vertientes son buenas, por un lado experimentaste, acertaste y ahora ya tienes un negocio arrancando; y por el otro lado si tu MVP no tuvo éxito, solo habrás perdido poco dinero en tu experimento y podrás crear otro prototipo y así calcular las necesidades del mercado.

 

Te volverás muy ágil en cuanto a moverte de producto en producto, hasta que un MVP tenga éxito y enfoques tu atención en esa idea y la conviertas con el tiempo en un negocio próspero.

 

Si te interesa aprender más sobre estos temas, un post del Blog aborda temas relacionados al arranque de negocios, te comparto el link si quieres ahondar más en el tema. Tendencias mundiales a considerar al emprender un negocio.

 

Espero que te haya sido útil este post, y lo más importante, que podamos llevarlo a la práctica, viendo al mercado como nuestro principal indicador, que este dicte nuestros pasos para que podamos aprovechar las tendencias que nos lleven a una buena oportunidad de hacer negocio.

 

Marco Cortina.

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